Mundo Obarenes

Un lugar donde

Vivir en Mundo Obarenes

La tierra soñada para los que piden a 2025 una reinvención personal o una historia de emprendimiento

2025 es un número bonito para operar el cambio. Una fecha redonda para empezar a escribir un nuevo capítulo. Romper techos profesionales. Dar un giro personal. Sea cual sea el porqué, he aquí cinco razones imbatibles por las que Mundo Obarenes puede ser esa tierra soñada donde empezar una nueva vida

Si bien durante décadas el “éxodo rural” ha sido una constante en los flujos de población en España, cada día son más los que miran con deseo el campo, con anhelos de una vida más tranquila, más cómoda, menos acelerada e incluso más saludable. Lejos de ser un sueño, Mundo Obarenes es un nirvana lleno de oportunidades personales y profesionales reales para quienes buscan esa nueva vida.

Posición estratégica envidiable. A medio camino entre el norte de Burgos, La Rioja y el País Vasco, lejos de las grandes capitales, pero a la vez próximos a varias ciudades importantes y las ventajas que brindan, cinco pequeños municipios forman actualmente esta tierra prometida: Santa Gadea del Cid, Pancorbo, Bozoó, San Zadornil y Lantarón. Entre naturaleza apacible, cielos libres de boinas y calles sin tráfico, afloran corrientes favorables para construir una nueva vida.

Vivienda económica. Las dificultades del mercado inmobiliario han desencadenado un importante problema social en España. La falta de suelo, la creciente demanda y los precios desorbitados, tanto para la compra como para el alquiler, abocan a las familias a una situación de endeudamiento crónico y, en el caso de los jóvenes, a no poder independizarse ni avanzar en su “ciclo vital”.

En este contexto, Mundo Obarenes se presenta no solo como una solución al problema de la vivienda, sino como la llave para subir de pantalla. Los precios accesibles permiten no solo acceder a una casa, también optar a una más amplia, de varias plantas incluso, con jardín y hasta vistas a la montaña.

Calidad de vida. ¿Sabías que los españoles perdemos una media de 20 horas al año en atascos? En Madrid esta cifra prácticamente se duplica (39,6) y en Barcelona alcanza las 33,7 horas. Otras capitales como Palma de Mallorca, A Coruña, Valencia, Sevilla o Málaga no se quedan a la zaga. Tiempo perdido aparte, la exposición al tráfico tiene importantes efectos negativos sobre la salud: trastornos auditivos y respiratorios debido al ruido y la contaminación, elevaciones de la tensión arterial causadas por al estrés, así como alteraciones psicológicas o trastornos del sueño. En el caso de los niños, puede derivar en agitación, disminución de la atención e incluso en el rendimiento escolar.

Cambiar esa rutina de atascos, ruido y contaminación (responsable del aumento de las crisis asmáticas y las alergias) por un día a día donde se respira aire puro, se escucha la naturaleza e incluso el silencio, aporta numerosos beneficios para la salud mental y física. Además, reducir el tiempo en traslados permite invertir en otro tipo de actividades de ocio de calidad o deportivas que ayudan a liberar serotonina y oxitocina, hormonas de la felicidad.

Oportunidades profesionales en varios sectores. Mundo Obarenes se “protege” de las desventajas de la urbe gracias a la barrera natural que le confieren las últimas estribaciones de la Cordillera Cantábrica. Esos montes (los Obarenes) le dan nombre y pintan su particular paisaje, su clima y su suelo, que es a la vez responsable de unas condiciones bioclimáticas que abren nuevas oportunidades al turismo y a la agricultura.

Al turismo, porque todos estos municipios poseen un patrimonio natural de exultante riqueza, el caldo de cultivo perfecto para iniciativas turísticas que alimentan la sed de experiencias de los viajeros que visitan estas tierras desde las más diversas procedencias. Un destino que, alejado de las masas, figura en las hojas de ruta de los amantes del turismo de naturaleza, la observación de aves y las experiencias culturales y gastronómicas, ya que cuenta con municipios de alto reconocimiento: Santa Gadea del Cid, San Zadornil, con su Nueva York de los Bosques o la Metrópoli Verde, y Pancorbo, “la puerta de Castilla”, por ejemplo.

Mundo Obarenes también es un edén para la agricultura ecológica, una práctica que cada vez despierta más sensibilidad entre los consumidores, deseosos de productos de primera calidad libres de químicos y que, a la vez, aseguren la fertilidad de los suelos. Cómo no iba a ser el compromiso con la biodiversidad y el uso responsable de los recursos naturales parte de la filosofía de vida de este edén, a medio camino entre dos parques naturales (el PN Montes Obarenes-San Zadornil y el PN de Valderejo).

Además, en esta tierra soñada de 33.000 hectáreas que es Mundo Obarenes también hay lugar para las oportunidades laborales en la industria. En varios de sus municipios existe consolidado suelo industrial, con posibilidad alta de continuidad permanente.

Sensibilidad por parte de las Administraciones Públicas. Las zonas rurales dinámicas se han convertido en los últimos años en el “ojito derecho” de las instituciones. La gran alternativa a ese “éxodo rural” que derivó en una “España vaciada” preocupante. Como contrapunto, el apoyo a la vitalidad y viabilidad de las zonas rurales mediante financiación de proyectos de dinamización, I+D+I, sostenibilidad, conservación medioambiental y patrimonial, así como planes de eficiencia energética, de transición digital, conectividad e innovación son ahora una prioridad alfa desde la Unión Europea y las diversas administraciones públicas.

 

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